La Santa Muerte, la deidad que te cumple pero no le falles
Nuestra Señora de la Santa Muerte, a menudo abreviado a Santa Muerte, es un nuevo movimiento religioso, deidad femenina, narcosanta y santa popular en el catolicismo y neopaganismo popular mexicano.
Siendo una personificación de la muerte, sus devotos la asocian con la curación, la protección y la entrega segura al más allá.
A pesar de la condena de la iglesia católica y los pastores evangélicos, su culto se ha vuelto cada vez más prominente desde principios del siglo xxi.
Este es uno de los santos más temidos, pues a diferencia de otros lo que le pides te lo cumple, pero si no le das lo prometido tendrás las consecuencias.
La Santa Muerte casi siempre aparece como una figura esquelética femenina, vestida con una túnica larga y sosteniendo uno o más objetos, generalmente una guadaña y un globo.
Su túnica puede ser de cualquier color, ya que las imágenes más específicas de la figura varían mucho de un devoto a otro y según el ritual que se realiza o la petición que se le hace.
Su seguimiento actual fue reportado por primera vez en México por antropólogos estadounidenses en la década de 1940 y fue una práctica oculta hasta principios de la década de 2000.
La mayoría de las oraciones y otros rituales se realizaban tradicionalmente de manera privada en casa.
Desde principios del siglo xxi, el culto se ha vuelto más público, comenzando en 2001 en Ciudad de México, después de que una creyente llamada Enriqueta Romero fundara su famoso santuario en dicho lugar.
Desde el 2005, al culto que promovía a la Santa Muerte se le canceló el registro constitutivo por la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB) debido a que su adoración «desvía gravemente los fines establecidos en los estatutos de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México».
En 2008, se dio a conocer el «Templo Santa Muerte», localizado en el Pueblo San Mateo Cuautepec, en Tultitlán, Estado de México, un centro de adoración religioso que cuenta con la imagen más grande dedicada a dicha deidad.
El número de creyentes en la Santa Muerte ha crecido en las últimas dos décadas, a un estimado de 12 millones de seguidores que se concentran en México, Centroamérica y Estados Unidos, con un contingente menor de seguidores en Canadá y Europa.