22 de febrero de 2025

Conoce la tragedia que marcó una pauta en Chihuahua en los 80ts y que hoy aseguran pasan cosas paranormales

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El 12 de octubre de 1981, los hermanos Marcos Manuel, Carlos Arturo, José Alfredo y María Soledad, fueron… por su propio padre, quien finalmente terminó por suic… en una vivienda que se encontraba en las calles Urueta y 12a, en un hecho que conmocionó a la sociedad chihuahuense de esa época y que a 44 años se sigue recordando.

El lugar es ocupado actualmente por una casa que alberga oficinas, en las que sus habitantes, que vivían en esa época en la misma zona y que conocían a los niños asesinad@s y a sus padres, manifiestan que fue un hecho difícil, pero que nunca se han observado cosas extrañas o paranormales, como lo señala mucha la gente que pasa por el lugar.

Los cuerpos de los cuatro niños se encuentran sepultados juntos en el patio 45 del Panteón Municipal 1, delimitados por un barandal, mientras que el de su padre, el señor Alfredo Carmona, se ubica aún lado de ellos. De la madre de los niños, la señora ….. se dice que aún vive en alguna colonia de la ciudad.

Aunque la casa en donde se presentó la tragedia fue derrumbada por completo y la nueva fue construida desde los cimientos, muchas personas que pasan por el lugar aseguran que han visto asomados por las ventanas a los 4 niños, que en ese tiempo, se calcula tendrían 12, 10, 6 y 2 años.

Otros testimonios aseguran que de la casa se emiten lamentos o que en días de lluvia corre agua roja por una parte de esa zona.

Comentarios vertidos a través de las redes sociales, hablan de varias cosas que se han presentado en las nuevas instalaciones, en las que se encuentra una imprenta. Trabajadores del lugar han manifestado en varios momentos que han sido testigos de “vagancias” de los niños, quienes tiran papeles al suelo o hacen “perdedizas” algunas otras cosas que han necesitado.

Además, otras personas que han laborado en el lugar aseguran que en los vidrios de la puerta principal se marcaban las huellas de las manos y pies de María Soledad o “chonita” de 2 años, la más pequeña de los fallecidos.

Según se dijo, los trabajadores llegaban y limpiaban los vidrios, pero al poco tiempo volvían a aparecer. La leyenda cuenta que la pequeña murió en su cuna.

Entre las historias que se cuentan de ese acontecimiento, se dijo que el velorio de los niños y de su padre fue en la misma funeraria, pero que él se encontraba en otra sala, a la que muy poca gente asistió a despedirse de él.

Hasta la fecha no se conoce exactamente la causa del homicidi@ de los niños, aunque la versión que se ha esparcido desde hace 38 años es que el padre los asesinó por celos. Se dice que había amenazado a su esposa con dañar lo que ella más amaba.

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